Este obsequio es el típico que hacemos como regalo con la intensión de reírte con y de la persona a la que va destinado, pero en mi caso tengo que reconocer que el tiro me salió por la culata. El artículo que en esta ocasión tengo que presentar es la Visera con Peluca y es de esos productos que te los imaginas con un montón de flechas a su alrededor y con un letrero luminoso que dice “Risas aseguradas”. Los “bichitos” que trabajan en el cerebro (eso lo aprendí con “Era sé una vez el cuerpo humano”) corren a la base de datos donde almacenamos a nuestros conocidos con una brillante y espectacular calva, y empezamos a imaginárnoslos con esa visera.
Una vez buscado a nuestro objetivo idóneo (por ser un cachondo, por odiarlo o por el mero hecho de ser calvo…), tras haberlo imaginado, es inevitable que adquiramos este producto, sobre todo si se acerca su cumpleaños, santo o una reunión en breve con el sujeto en cuestión.
Llevaba una semana imaginándome la escena. Me acercaba a mi cuñado y le decía: “Toma. Este es mi regalo”. Lo imaginaba rompiendo el papel de regalo y al descubrir la visera con peluca todos los asistentes, incluido mi cuñado, nos fundiríamos una gran carcajada. Pero no fue así. Mi cuñado descubrió su regalo, todos me miraban atónitos al punto de “mala leche” que podía llegar a tener. Mi cuñado me miraba seriamente y sin mover un ápice de su rostro. De repente me dio un tremendo abrazo al grito de “¡Gracias cuñado!”. El sentimiento que le puso en apretarme llevó a todos los asistentes a aplaudir la estampa que estaban presenciando.
Viseras con peluca
Resulta que había hecho un regalo friki de lo más necesario para las actividades que hacia mi cuñado a lo largo de la semana, ya que esta visera con peluca posee diferentes colores de visera, así como el color grisáceo, castaño, moreno y rubio para el color de la peluca. La mía le sirvió para salir con su mujer a pasear los domingos. Pero también adquirió otra para jugar a airsoft (el juego de guerra de moda), otra para el pádel, otra para tomar lucir su cuerpecito serrano en la playa y todas con el mismo fin, “no quemarse la calva”.
Así que ya sabéis, si queréis arreglarle la vida a alguien o con la mejor de las suertes echar unas risas, tenéis que adquirir la “Visera con Peluca”.
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