Si algo nos gusta a los frikis es compartir. No nos gusta que la gente se quede mirando y siempre queremos que nos acompañen cuando nos apetece tomar algo. Cuando estás en casa y preparas en invierno un chocolate caliente o un colacao fresquito en verano y queda una taza, lo primero que uno piensa es sacarlo del lavavajillas si tiene en casa o fregarlo a mano. No nos engañemos, no tendremos ganas de hacerlo en ese momento puntual. Pero si dejamos apartada esta taza para dos personas, siempre que tengamos una visita no tendremos que pasar por el trauma de fregar una taza.
Taza para dos
En realidad sabemos que fregar una tacita de nada no nos lleva más de 2 minutos, dependiendo de lo torpes que seamos. Pero con esta taza para dos, no sólo estarás compartiendo tu bebida con tu amigo friki, familiar o novi@, sino que además estarás convirtiendo una visita en un momento friki. Para terminar de charlar, servís un buen dulce para acompañar las bebidas y os puedo asegurar que el siguiente paso es sentaros en el Trono de Hierro. Creo que quedar como un rey es pedir poco…
Para que entendáis de qué se trata realmente, consiste en una taza formada en dos partes iguales y simétricas. Para parte tiene estabilidad propia y un asa, de forma que si os sentáis cara a cara cada asa estará en la parte que corresponde, sin peligro de que se os derramen las bebidas por la mesa. La taza completa tiene un tamaño considerable para que cada media parte tenga la cantidad normal de una taza corriente. Y si acompañáis las medias tazas con las medias cucharas que ya os enseñamos, queráis por encima del Trono de Hierro. Me atrevería a decir que Thor tendría que darte su martillo Mjölnir y lo podrías levantar del suelo sin problema. Si quieres hacer la prueba, ya sabes los pasos a seguir.
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