Todos conocemos al comecocos, famoso protagonista de videojuegos de nuestra infancia que se ha hecho así de famoso por el éxito de sus aventuras y por el merchandising que han sacado a la venta. Pero ahora se sale del mundo de los juegos para empezar a invadir otros ámbitos… como el espacial, en la taza sistema solar.
Nuestro comecocos se ha hartado de comer fantasmas (porque eso del ectoplasma la verdad es que no tiene demasiada sustancia) y está a la búsqueda y captura de nuevos aperitivos más suculentos. Se ha liberado de las ataduras de la gravedad y ha salido al espacio exterior, relamiéndose. ¿Y qué puede haber en el espacio que llame la atención de un comedor nato? Pues los planetas. Si lo piensas bien y te los imaginas, rendonditos, grandes, de distintos colores… ¿a ti tampoco te pica el gusanillo? Si se da el caso de que sí, no te preocupes, porque precisamente con la taza sistema solar puedes aplacar el hambre desayunando lo más te guste, recogiendo energías suficientes para empezar bien el día o para acabarlo, si es que tienes costumbre de tomarte un vasito de leche calentita antes de dormir. En tu taza, el amarillo comecocos aparece con toda la intención de engullir el sistema solar, así que date prisa antes de que nos toque el turno a los terráqueos.
Pero por si el apocalípsis te pilla desprevenido, tampoco tienes porqué preocuparte. Si en verano quieres tu bebida bien fría, con los cubitos del Halcón Milenario estarás listo para salir volando en caso de que el final del mundo se acerque.
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