Todas las personas que pisamos este planeta conocemos la existencia de un segundo desayuno. Y no es algo que aprendiésemos de los hobbits del Señor de los Anillos. La primera vez que lo descubrimos fue en el colegio cuando nos dan el horario y nos dejan media hora de recreo donde podemos aprovechar para comernos un bocadillo o una torta de chocolate. Pues hay algunas zonas donde a este desayuno lo llaman “almuerzo” y lo que hacemos al mediodía es la comida. Y para el almuerzo es imprescindible contar con una buena taza de golf, para recargar las pilas.
Taza de golf
Como ya os hemos dicho en alguna ocasión, necesitamos relajarnos de la manera que más necesitamos. Algunos se dedican a hacer aviones de papel, otros se construyen un spa en el baño, otros necesitan el golf. Qué mejor forma de desconectar un rato que atinar durante un rato mientras nos tomamos lo que nos guste ya sea en el despacho, en casa de un amigo friki o donde más os apetezca. De paso hacéis puntería.
Cuando todo se vuelve patas arriba y sólo necesitáis relajar la mente pensáis automáticamente en el palo de golf. Así que, con una simple taza, podréis encerraros en vuestro despacho y mientras os tomáis un delicioso café intentaréis colar una pequeña bola por el agujero que hay en la base. Y si algún compañero entra de repente y os pilla con el palo de golf en la mano, podréis utilizarlo para escribir ya que también es un bolígrafo. Pero lo mejor de todo, es que esta original taza es compatible con el lavavajillas.
En casa también habrá momentos en los que necesitéis jugar un poco al golf. Y en que mejor ocasión que cuando tengáis que ir al baño. Aunque no es necesario sentir necesidades para poder refugiaros en el W.C. y practicar con el juego de golf para cagadero.
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