Hace mucho tiempo existía un país muy lejano situado al norte del planeta. Allí nunca subía la temperatura por encima de los 10º centígrados. Su gastronomía estaba basada en cualquier plato de comida que desprendiera calor y que consiguiera que los habitantes no muriesen de frío. Sin embargo, de repente y sin previo aviso la temperatura comenzó a aumentar, lo que provocó un caos absoluto, ya que ninguno de los habitantes sabía como combatir contra la calor y como conseguir esconderse de ella. Hasta que un caluroso día llegó un visitante misterioso y les enseñó que con Slush Mug, la máquina de granizados conseguirían refrescarse inmediatamente.

Slush Mug

Slush Mug

¿Os habéis dado cuenta de que en todo momento tenemos que combatir contra los efectos meteorológicos? En invierno necesitamos abastecernos con mantas con las que arroparnos por la noche, prendas de ropa más gruesas para poder salir a la calle y con un calefactor para combatir contra el frio en nuestras casas. Cuando llega el otoño y la primavera con las frecuentes lluvias también modificamos nuestros accesorios, adquiriendo paraguas, botas de lluvia, etc. Y cuando llega el verano la solución más eficaz contra el calor es mantenerse cerca de una piscina o de la playa. Pero cuando esto no nos sea posible, tendremos que ir a nuestras cocinas y coger la Slush Mug para fabricarnos tantos granizados como necesitemos para refrescarnos.

Este invento tiene un tamaño perfecto ya que podremos llevarlo con nosotros a todas partes en nuestros bolsos o maletas. Para conseguir fabricar un granizado sólo necesitaremos nuestra bebida favorita y un minuto de nuestro tiempo. Además, aunque parezca increíble no necesitaremos ni agua, ni hielo, ni ningún otro tipo de ingrediente. El proceso es muy sencillo, el invento cuenta con dos partes distintas: una blanca (Glaciercore) y otra de color (vaso de plástico). Lo único que tendremos que hacer será congelar el vaso blanco. Una vez que esté congelado lo introducimos dentro del vaso de color y lo rellenamos con la bebida que más nos guste: refrescos, café, té… Y trás esperar un minuto lo tendremos listo para disfrutar.

Este es el regalo perfecto para aquellas personas que en verano pasan mucho calor o para todos aquellos que vivimos enganchados a los granizados. Por lo que lo único que tendrás que hacer es averiguar que color le gusta más a tus amigos si el azul, el rojo, el morado o el verde. Otra opción es fabricar un delicioso helado con estos moldes con forma de conejitos.


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