Un objeto esencial para no llegar tarde a nuestras citas o quehaceres son los relojes. Y si hablamos de madrugar, nadie se levantaría si no tuviéramos despertadores. Ya que tenemos que sufrir para ver amanecer todos los días, que mejor forma de hacerlo que con una sonrisa en la cara porque somos unos frikis y nos gusta apagar nuestro original ruido infernal mañanero. Es una forma de hacer estos pequeños momentos de día mas llevaderos y al menos conseguir algo de originalidad en nuestra forma de despertarnos. Seguro que no seré el único en pensar en Regreso al Futuro cuando vea este despertador de válvulas.
Las válvulas son los engranajes que hacen funcionar nuestros aparatos eléctricos. Desde coches, motos, hasta amplificadores para bajo o guitarra (quizás no sean el mismo tipo de válvula pero se llaman igual). A lo que me vengo a referir es que de una forma u otra estamos rodeados de este invento infernal poco natural pero tan inteligente que hasta los más criticones y reacios a la tecnología no les queda mas remedio que asentir. El ser humano tiene el poder sobre muchas cosas, y los frikis tenemos el poder y dominio sobre todas las artes (de ahí que vayamos a conquistar el mundo).
Este despertador retro consiste en una base donde encontráis todos los controles para poner la hora a la que queráis que suene por la mañana, cambiar la hora o zona horaria, controles de radio y el famoso botón Snooze. Conservando el diseño de antaño de la tecnología de los años 50, donde se usaban para pantallas y ordenadores de la época, y dándole un toque futurista, conseguís tener un gadget para geeks añejos perfecto para sus casas y para disfrutar un poco más del «placer» de madrugar todos los días. Y si esto no es un remedio contra el ataque malvado de las sábanas, usad el despertador Space Invaders con ruedas, y seguro que os levantaréis, aunque con un humor de perros.
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