Los grandes artistas siempre han sido unos frikis de lo suyo. No es fácil crear un cuadro que el autor puede considerar perfecto, para eso es necesario tener un buen estudio rodeado de pinturas y mucho tiempo por delante. Uno de los grandes ejemplos que os podemos poner puede ser Dalí, con su característico bigote y una cara bien graciosa que, por un lado, inspiraba simpatía, y por otro, seriedad. Si mezclamos lo frikis que somos nosotros, siempre buscando exclusividad y originalidad, con este gran artista, lo que nos queda es algo pequeño y manejable con lo que mirar la hora, el reloj de pulsera de Dalí.
Reloj blando de pulsera
De todas las obras que hizo este maestro, hay una especialmente utilizada por los frikis para conseguir esa exclusividad. Se trata de La persistencia de la memoria, o también conocida por «los relojes derretidos», entre otros símiles. La obra habla por sí sola y no hace falta describirla porque todos la hemos visto en algún momento, ya sea expuesta, una copia, en una serie de televisión como los Simpsons o incluso en algún anuncio. Sea como sea, tenéis presente a Salvador Dalí y algunos no lo sabíais… buena técnica de dominación mundial.
El reloj de muñeca cuenta con una forma «derretida», lo que da originalidad al complemento. Los números a los que apuntan las agujas son romanos, algo que da caché a este regalo friki. Fabricado en cuarzo y con marco de cromo para darle ese toque nuevo y reluciente. Aunque si lo que os gusta de verdad son las cosas a lo grande, siempre podéis imitar a los protas de la peli Top Secret y usar este reloj blanco atado a la muñeca con un cordel de esparto. Procurad que no se mueva mucho sino os veo con las muñecas rosadas, no precisamente del sol.
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