Hoy en día la ciencia a evolucionado tanto y tan rápido que debemos estar preparados para cualquier catástrofe. Podríamos vernos luchando contra hombres lobo o vampiros, eligiendo nuestro bando y defendiéndolo. Puede que llegue un día en el que el Apocalipsis zombie sea inminente y tengamos que buscar un buen centro comercial donde escondernos y protegernos hasta que viniese algún helicóptero a rescatarnos. Aunque otra opción igualmente barajable es que llegase un destructor con la forma de este muñeco Pop que represente a Marshmallow Man de los Caza Fantasmas.
La película de los Caza Fantasmas fue una obra cinematográfica muy adelantada a su época. Es uno de los requisitos que debe tener toda filmoteca de aquellas personas que se consideren a si mismos frikis. Es muy improbable que hoy en día exista una persona que no la haya visto o que no haya oído hablar de ella. En esta película se puede ver como los fantasmas comienzan a despertarse y a aparecer en distintos puntos de la ciudad armando jaleo y destrozando cosas por todos lados. Todo ello, para prepararle el camino al destructor, el más mortífero de todos los fantasmas. Sin embargo, los caza fantasmas son los elegidos para decidir cual será el aspecto del destructor que acabará con ellos.
Si os hicieran pensar en el destructor que acabará con la humanidad podréis imaginaros un gran monstruo que lance fuego, que sea enorme, peligroso, rápido, indestructible y muchas características más. Pero en lo último en que pensaríais sería en la combinación de un marshmallow, las esponjitas/nubes blancas de los chocolates calientes, y un marinero. Pues esta combinación dio como resultado al Marshmallow Man, un bicho que parece adorable pero que va destrozando la ciudad con su enorme sonrisa.
A partir de ese momento descubrís que no os podéis fiar ni de un inofensivo marshmallow, así que si empiezan a surgir fantasmas en vuestras ciudades, coged el coche de los caza fantasmas o cualquiera de los otros regalos de Cazafantasmas y capturarlos a todos.
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