Si nos paramos a pensar acerca de nuestra casa, nos daremos cuenta que no existe ningún lugar más importante en nuestras casas, que la puerta del frigorífico. Es el emplazamiento idóneo para nuestros mayores logros académicos, para anotar la comida que se nos va gastando y que no podemos olvidar en la próxima compra, para dejar mensajes al resto de los miembros que viven en nuestra casa y para colocar nuestras fotografías favoritas. Aunque para conseguir esto último, primero necesitaremos usar los Photo Magnets y transformar nuestras fotos en auténticos imanes.
¿Os acordáis de las viejas cámaras de fotos de usar y tirar? Eran las que vuestros padres os compraban cuando os ibais de excursión para no estropear las cámaras buenas con vuestras inexpertas manos. Lo peor de aquella época, era que teníais que esperar a acabar el carrete y a que en la tienda os dijeran que ya estaban reveladas para poder ver como habían quedado. Hoy en día no sólo podéis ver al instante como habéis quedado en vuestra foto, sino que también podéis borrarla y volver a repetirla tantas veces como queráis.
Las cámaras digitales no son una ventaja en todos los sentidos, ya que antes sólo teníais unas 64 fotos. Ahora podéis llegar a darle 1000 veces al botón de la cámara en una sola tarde. Así que, si queréis colocar alguna foto actual en la puerta de la nevera, necesitaréis hacer una selección de fotos y elegir de la infinita cantidad que tenéis vuestras favoritas. Una vez las hayáis revelado, tan sólo tendréis que pegarles el imán y recortar la foto según el diseño que más os guste. Lo mejor es que no sólo os ofrece una excusa para revelar vuestras fotos actuales, sino que también podréis imantar las fotos que tenéis en vuestros viejos álbumes.
Dadle un nuevo toque a vuestro frigorífico y llenadlo con vuestras fotos favoritas, sin necesidad de usar horribles imanes. Además podréis combar el poder de los Photo Magnets con los imanes del árbol genealógico creando la fusión perfecta.
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