Hace poco Tim Burton nos ofreció una vez una película no muy lejana a estas fechas: Frankenweenie. De nuevo con Stop motion que pudimos disfrutar en obras como «Pesadillas Antes de Navidad» o «La Novia Cadáver«, nos presentó el argumento y circunstancias de Víctor, un joven cineasta que disfruta de la compañía y amistad de su perro Sparky, que tenemos la oportunidad de tener como nuestro mejor amigo. Os mostramos aquí y ahora un verdadero peluche de Sparky ¡como el mismo de la película!
Victor, como hemos dicho, es el afortunado que tiene el perro más guay de todo el universo que supera a los nuestros miles, millones y trillones de veces. Un día, su padre, preocupado por su constante aislamiento, lo anima a jugar al béisbol en un partido que desgraciadamente termina con el fallecimiento de Sparky al perseguir la pelota y ser atropellado por un coche. Pero encuentra su consuelo en los experimentos con energía eléctrica. Y como era de esperar (un resultado que no tiene nada que ver con la realidad y los desastres que provocamos cada vez que experimentamos abriendo ranas o palomas), consigue revivir a su Sparky y salvarnos a todos de la muerte y destrucción que supone tener una envidia marrana hacia el protagonista.
Pero esos arranques de ira y cólera han acabado, porque ahora podrás tener uno para tí solito de 25 centímetros, muy logrado e incluso más grande de los que vende en Disney Store, osea que no tiene nada que envidiar a nadie. Incluso si fuese más pequeño no tendría que hacerlo. Para nada, repito. En caso de que no te haya ocurrido que has visto Frankeweenie meses después de su salida y te hayas enamorado del perro del personaje principal, siempre puedes buscar el consuelo de no tener una mascota con el oso polar para microondas, que además de darte cariño, te dará calorcito.
Comprar en…
VistoEnPantalla