Los frikis somos unos apasionados por las cosas graciosas y monas. Y si eso lo mezclamos con tecnología, avance, robots… lo hace, ya no solo algo divertido sino todo un regalazo geek digno de los mejores y más frikis de toda una aldea (que ya es decir). Pues nuestro equipo de ingenieros ha conseguido, bajo mi voz y mando, un pequeño muchacho que es capaz de hacer todo ese tipo de cosas sin perder mucha humanidad. Se trata de My Keepon, un pequeño robot con una serie de cualidades muy interesantes que no puede faltar en casa de los maestros y catedráticos de la universidad.
My Keepon, el robot bailarín
Esta obra maestra fue concebida con el fin de ayudar a los niños con problemas algún tipo de desorden en su desarrollo. Partiendo de esa base, comenzaron a crear un robot que, bajo una serie de estimulantes exteriores muy simples, fuese capaz de reaccionar con movimientos, gestos y sonidos. Y así fue como nació esta obra de arte.
Para poder funcionar correctamente, este robot My Keepon tiene una serie de sensores de movimiento y de sonido muy finos con los que recoge todo tipo de estimulación. En base a lo que recoja, reaccionará de una manera u otra. Está preparado para recibir cosquillas, bailar al ritmo de la música, reaccionar a las palmadas y botar en función de sus dos modalidades. Funciona con 8 pilas del tipo AA (no incluidas) y tiene un adaptador para poder enchufarlo. En Curiosite os aconsejan que uséis el adaptador ya que así tendrá un movimiento más fluido.
Cuando se os ensuice lo único que tenéis que hacer es pasarle un paño húmedo con un poco de jabón y volverá a estar listo para tocarlo y hacerle todas las cosquillas que quieras. No olvidéis añadirlo a vuestra lista de regalos geeks y usadlo para ligar.
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