No sólo ser frikis de los videojuegos, de algunas pelis o libros es ser friki. «Ser friki» de algo, aunque mucha gente lo suele usar como algo despectivo, es «sentir pasión por una cosa»… y todos somos apasionados de algo. Si eres friki de la cocina, de cocinar y de todo lo que conlleva (herramientas de cocina, libros de recetas, etc…) seguro que te encanta esto que os traemos hoy: los molinillos «Bottle».

Molinillos "Bottle"

Molinillos "Bottle"

Hay personas muy frikis de las especias que tienen toda su casa llena de botecitos con decenas de especias diferentes para aderezar sus comidas al gusto. La mía, en particular, es una de esas. Y es así porque soy muy rara y no me gusta ni el tomate, ni la mayonesa, ni el ketchup, ni la mostaza, ni otras cosas más. ¿Qué le echaba yo de pequeña a los platos de tortellinis? Pues especias. Y como soy muy friki de los condimentos, me han encantado estos molinillos «Bottle». Para empezar, tienen un diseño minimalista que casará genial con el diseño modernista de tu cocina, muy sencillo y fácil de combinar con cualquier cosa. Son dos botes, uno en color ceniza y otro en color y carbón, que se abren por la mitad y que tienen un ingenioso y efectivo mecanismo para moler casi cualquier especia (aunque sea un poco más grande de lo normal): tienen en la parte superior una pieza de madera que puede girarse para graduar el grosor que quieres conseguir al moler las especias.

Así que si eres un cocinero detallista al que le gusta hacer las cosas bien, ya puedes pillarte estos molinillos que aparte de servir para moler también sirven como salero y pimentero (o dispensador de cualquier otra especia). Y si para más inri te gusta cultivar tus propias especias, prueba con este jardín individual para sibaritas: albahaca dulce.


Share