¿Es que acaso las criaturas sobrenaturales no tienen derecho a enfermar? Todos enfermamos de una forma u otra, más o menos grave, pero la maldad está ahí fuera, esperando que no nos tomemos el Actimel de las mañanas para entrar agazapadas y escondidas en cualquier cosa que toquemos. Los resfriados son los peores de todos porque están presentes durante todo el año. Eso bien lo saben los moai mocosos, que los pobres no hacen nada y les viene la enfermedad volando. Hagamos algo para evitar estas injusticias.
Moai dispensador de pañuelos
La manera más eficaz de evitar estas desgracias es cuidarse y, en caso de sucumbir al virus que nos persigue, por supuesto después de una ardua batalla en la que nos declaramos perdedores, hay que sonarse lo mocos. Es nuestra manera de enfrentarnos a este tipo de enfermedades y tenemos que llevarlas con la mayor tranquilidad posible. Por eso, os recomendamos que sea donde sea, sobre todo en caso de que tengáis que salir, que no os falten los pañuelos y siempre tengáis recamara en caso de uso abusivo. Recordad echaros algo hidratante para que no se os ponga la piel áspera y sufráis cada vez que estornudáis.
Este Moai mocoso es un dispensador friki de pañuelos. Además de ser un bonito adorno, el pañuelo que nos muestra desde su nariz le da ese toque poco serio y original que tanto buscamos en nuestras casas. Y si todavía estáis en casa de vuestros padres, seguro que les mola el detalle de tener un moai mocoso en casa que nos dé papel cuando lo necesitemos (son majos hasta enfermos). Aunque si preferís beberos los adornos, usad el molde Moai para refrescar vuestras bebidas y, si a alguno le gusta la bebida con poco gas, que eche mucho hielo de los moldes frikis que tenemos, así habrá más variedad flotando.
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