Las tartas son auténticos manjares de dioses, creados para hacer nuestra vida mucho más feliz. Esto explica porque los días que nos sentimos más tristones o más solos en casa son cuando más ganas tenemos de comernos un trozo de tarta. Sin embargo, nunca hay un bizcocho cerca cuando se le necesita y no vamos a hacernos un enorme pastel solo para comernos un pequeño trocito. Pero, para esos casos en los que sufrimos el antojo de un pequeño trozo de repostería en nuestras manos, tenemos a Tristar SA-1124, la máquina para hacer tartas.
Por naturaleza, los frikis somos muy golosos, auqnue como todo hay excepciones. Si sois capaces de dejar volar vuestra imaginación seréis capaces de descubrir todo lo que podréis conseguir con esta pequeña máquina. Lo más fácil es hacer una tartaleta y rellenarla con fresas, nata, chocolate, plátano o lo que se nos antoje en ese momento. Pero también podréis probar a hacer brownies o magdalenas. Podréis hacerlos en 2 piezas por ronda, lo suficiente para matar el gusanillo pero sin pasaros y sentir que nos hemos pasado. Para los amantes del salado o los vegetarianos también podréis encontrar muchas opciones en el libro de recetas que incluye.
Cuando terminéis de usarlo podréis guardarlo en cualquier rincón de la cocina, ya sea en posición vertical u horizontal. Además, no os resultará fácil quemaros ya que el asa es resistente al calor y gracias a los pies anti-deslizantes no sufriréis ningún tipo de accidente.
Esta máquina es muy útil si estáis en casa, pero si estáis fuera y no tenéis oportunidad de prepararos un bizcochito antes de salir por la mañana, vuestra solución será la tarta sorpresa en lata, que podréis tener allá dónde vayáis.
Comprar en…
Fnac