El coleccionismo es un hobby sano y entretenido, y aunque la mayoría de la gente lo ve como una afición cara no tiene por qué ser siempre así. Evidentemente si decides coleccionar ítems raros y exclusivos u objetos míticos de esos que venden por Ebay por una millonada… te vas a quedar a dos velas. Pero las postales, por ejemplo, son una colección bastante divertida y muy económica. Para darles una mejor presentación, el mapamundi de corcho te vendrá que ni pintado.

Mapamundi de corcho

Mapamundi de corcho

Como friki coleccionista de postales, enumeraré alguna de sus ventajas. Para empezar, no siempre tienes que comprarlas tú. Aunque lo bonito, sin duda, es viajar y guardar recuerdos de los lugares que has visitado, es bastante posible que te pase como a mí y que no puedas explorar el mundo tanto como a ti te gustaría. Pero todos conocemos a alguien que sí que pasa más tiempo fuera de su país que dentro de él. ¡Pídele que te traiga postales! Es también una forma estupenda de almacenar recuerdos que permanecerán siempre escritos en el reverso de las postales. Y el mapamundi de corcho es el sitio ideal para colocarlas de forma que todos las puedan admirar, y para llevar la cuenta de aquellos sitios de los que todavía te falta una postal. ¡Aunque tampoco tienes que ser tan friki como yo para disfrutar del mapamundi! Es un objeto fácil de colocar en la pared que dará un toque genial a la decoración de tu cuarto, y en el que podrás colgar todo tipo de cosas importantes para ti, parecido al mapa de rascar «Scratch map» que os enseñamos de Curiosite, perfecto para frikis aventureros.

Impregna tu habitación de ese toque friki que te define, con una decoración más que original que dejará a todo el mundo con la boca abierta. Gracias a Curiosite podrás conseguir este mapamundi de corcho, que espera ansioso las chinchetas con sus postales correspondientes…


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