No hay nadar mejor que aprovechar el tiempo libre haciendo nuestras cosas favoritas o hobbies, llenándonos de creatividad, tomándonos nuestro tiempo. Para los que somos más activos nos es imposible quedarnos quietos, por eso, para los que quieran incluso sacarle un partido decorativo a su aficiones, traemos la libélula de Cartón «Totem Dragonfly».
El ser humano por naturaleza tiene la imperiosa necesidad de crear y construir cosas (que luego las destruya es otro tema) y de esta necesidad se derivan hobbies tan entretenidos y relajantes como lo es el hacer puzzles, coches y helicópteros de mecano, edificios de legos, cubos de rubik triangulares, manualidades de papel maché (con un mejunje de cola y agua que todos conocemos) o en este caso maquetas. El artilugio que os traemos esta vez es una sencilla pero bonita maqueta de una libélula, lo cual hace ideal tanto para niños que estén empezando a aficionarse al mundillo como para cualquier aficionado al que simplemente le gusten estos interesantes insectos. La estructura y montaje es relativamente simple, pero su diseño rebosa colores vibrantes y una gran diversidad de texturas lo cual lo convierte no sólo en un artículo sólo y únicamente para el entretenimiento, sino que también en uno apto para la decoración de la casa, de las macetitas de tu madre, abuela o incluso del cuarto de baño, para darle un punto exótico.
Y si lo que buscas son utilidades de tintes un poco más frikis, siempre puedes convertirla en tu nuevo terrorífico Kaiju para tus cortos de temática Tokusatsu, o ponérsela en la almohada a tu hermana pequeña antes de que se despierte, o bien lanzarla cual avión de papel, aunque antes de hacer esto último te recomendamos mejor que la dejes como pisapapeles en el escritorio, no le vayas a sacar un ojo a alguien y te persigan con motivo de introducirte la libélula por algún lugar…
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