En una amplia variedad de películas y series hemos visto como los protagonistas van al hipódromo a apostar por los caballos que creen ganadores. Seguro que en alguna de estas obras cinematográficas intentaban crear una fórmula matemática con la que acertar el 100% de las veces qué caballo iba a cruzar la meta en primer lugar. Esto ha podido llamar nuestra atención, de forma que nos apetezca ir a echar un vistazo y hacer una pequeña apuesta. Pero como no nos sobra el dinero de esa forma, lo mejor será echarnos una partida al juego de mesa: Colossal Arena.
Juego de mesa: Colossal Arena
En este juego de mesa vosotros disponéis de unas moneditas del color que hayáis elegido para poder realizar vuestras apuestas. Pero tenéis que tener cuidado, porque como siempre el dinero se acaba rápido. En el juego habrá hasta un total de 12 criaturas mágicas según el número de jugadores. Cada una tiene una habilidad especial que sólo podrá usar aquel jugador que tenga echa la apuesta mayor sobre dicha criatura, es decir, su mecenas. Hasta aquí todo es fácil, pero la cosa se complica cuando tienes que competir contra tus “amigos”.
Tendréis que tener en cuenta que el juego se divide en distintas rondas y en cada una de ellas sólo puede apostar una persona por una criatura, así que tendréis que ser rápidos o perderéis los monstruos que os interesen. Además, es muy importante que no olvidéis que en cada ronda una criatura será derrotada, disminuyendo el número de monstruos entre los que elegir. De esta forma llegaréis al final del juego, cuando sólo una criatura quede en pie y se realice el recuento de puntos. De esta forma las primeras apuestas serán más valiosas que las últimas, ya que era más difícil adivinar al principio del juego que criatura sería la que llegaría al final.
Lo divertido de este juego de mesa es que aunque seáis el mecenas del monstruo vencedor, si luego no tenéis más apuestas echas sobre él, es muy probable que no ganéis. Ya que el resto de jugadores puede tener apuestas secretas que desvelarán en el momento oportuno. Pero lo que es seguro es que la diversión estará presente durante toda la tarde. Y que mejor premio para el ganador que un gusanito de gominola gigante.
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