Una ley universal dice que cuando más necesitamos algo menos probabilidades hay de que lo podamos encontrar. Seguro que cuando os ponéis a buscar el monedero, porque no sabéis donde lo pusisteis la última vez, encontráis muchas cosas que estuvisteis buscando tiempo atrás y que no es lo que necesitáis ahora. También es muy común que cuando os da un apretón y salís corriendo al cuarto de baño, al llegar y sentaros descubrís que el papel higiénico se ha agotado. Y como de costumbre no lo han repuesto. Pero podéis coger el toro por los cuernos y utilizar el juego de ingenio “No me provoques” y evitar que nadie use tu papel.
Juego de ingenio “No me provoques”
Este invento es excepcional para aquellas personas que les gusta poner a prueba su habilidad mental todos los días. De esta forma no tendréis porqué llevaros ese complicado cubo de Rubik al baño mientras hacéis vuestras necesidades, ahora tendréis que luchar por conseguir el preciado papel higiénico que se oculta dentro de este juego de ingenio. Y cuando vaya cualquier amigo a visitaros, sin duda os lo pasaréis genial mientras intentáis ayudarle a resolverlo desde fuera del cuarto de baño.
Pero no os asustéis si se os olvida como se resolvía este curioso artilugio, ya que el juego incorpora unas detalladas instrucciones. Y al ser un rompecabezas de dificultad media, por torpe que podáis consideraros conseguiréis el papel, aunque puede que necesitéis algún tiempo extra. Además podréis llevároslo a la oficina y pasar el día de los inocentes riéndoos con vuestros compañeros y ver cómo le dan mil vueltas al cerrojo para conseguir abrirlo.
Las personas siempre buscamos obtener más. Al pasarnos el primer juego del Profesor Layton, queremos seguir poniéndonos a prueba, y jugamos las demás entregas de esta saga. Pero, una vez mejoradas nuestras habilidades mentales, la única forma que tenemos de compararlas con las de nuestros amigos es utilizando el juego de mesa Ubongo.
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