Algunos frikis tenemos la costumbre de revisar nuestros ordenadores cuando nos levantamos. Ya sabemos que da pereza levantarse de la cama para hacer estas cosas, sobre todo cuando nos toca descansar los fines de semana. Hay quienes se ponen el portátil encima, es una solución interesante, pero deseamos tener una tablet con la que hacer estas cosas sin necesidad de despeinarse. Incluso hay quien con la tablet todavía ve serias dificultades. Por eso nos hemos puesto en marcha para encontrar una solución que nos ayude a romper todos los esquemas… una vez más. Hoy os traemos el iBed, perfecto para esos momentos en los que no nos apetece sentarnos en la silla del ordenador.
A pesar de ser algo con lo que mucha gente diría: «En serio, lo tuyo es para documentarlo de forma médica y encontrar un anticoagulante para la horchata que llevas de sangre», en el fondo me mueren de envidia porque puedes hacer muchas cosas desde la cama sin necesidad de dar un palo al agua. Si ya nos ponemos a jugar a algo que requiere más hardware, entonces no nos queda más remedio que hacer de tripas corazón y plantarnos delante del pepino que tenemos de personal computer y echar una partida épica con nuestros colegas.
Mientras el día arrancar, lo primero que tenemos que hacer es preparar un buen desayuno. Cuando lo tengamos, sacamos nuestro iBed, cogemos la tablet nos metemos entre pecho y espalda una rica tostada de sobrasada, para fomentar el colesterol en nuestras arterias. Cuando ya hayamos terminado de retozar calentitos entre las sábanas, a recoger el chiringuito… para hacer la comida porque nos habrán dado las tres de la tarde. Pero como para todo tenemos una solución, a la hora de la comida se llama al chino o directamente nos preparamos un postre con el molde de peces de chocolate. A la buena vida no nos gana nadie.
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