Siempre nos hemos preguntado dónde meten los bancos el dinero que les pasamos cuando queremos ingresar algo y de dónde lo sacan cuando lo necesitamos. La respuesta no son los cajeros, sino cajas fuertes del copón que no abre nadie mas que una llave pequeña. Esta caja está rodeada de cámaras y sistemas de seguridad que impiden que cualquier persona no autorizada se acerque. De ahí lo sacan y lo ponen en las ventanillas y los cajeros. Siempre me he preguntado si al poner un cajero en mi casa conseguiría reproducir el dinero y la respuesta en no, pero con esta hucha original con forma de cajero automático es muy mona y funciona de verdad.
Cuando decimos que funciona de verdad no nos referimos a que viene el señor del banco y nos mete dinero por la cara, nos referimos a que tiene un funcionamiento parecido a los cajeros de verdad. Es una buena forma de acostumbrar a los peques a contabilizar el dinero, saber cuánto hemos ahorrado y nos hace cálculos directos básicos como información cuando queremos sacar algo y nos lo marca en la pantalla para ver cuánto nos queda.
Es capaz de contar el dinero tanto en forma de monedas como billetes, puede llevar las cuentas de lo que sacamos y metemos fácilmente, y para usarlo tendremos que usar la tarjeta que trae e introducir el PIN que queramos.
Con tanto sistema de seguridad nuestros hermanos ladrones o padres echados hacia delante se abstendrán a quitarnos partes pequeñas (pero notorias) de nuestros ahorros para… costearse cualquier cosa que no sea para nosotros. Ese presupuesto es nuestro y ahora sí estará a buen recaudo. Cuando lo necesiten, que nos lo pidan directamente y nosotros con nuestra tarjetilla y clave chachi lo sacaremos para ellos… o no. Daos el gustazo de ahorrar como el dios de vuestra religión manda. Arrasa con lo que veas, y generoso no seas.
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