Cuando la gente muere, suelen perder la utilidad que tuvieron en vida. La muerte de un ser querido siempre ha sido algo muy doloroso y difícil de pasar. Sin embargo, en Regalos Frikis hemos encontrado nuevos usos posibles para nuestros cadáveres favoritos. Evidentemente no estamos hablando de cadáveres de verdad, a no ser que seas un asesino en serie y colecciones muertos, entonces estaría justificado. Nos referimos algo más antiguo y que nos ha otorgado muchas horas de diversión (hasta lo tenemos como aplicación para nuestro smartphone). Se trata del ahorcado, pero esta vez jugaremos con un cadáver, con Harry, el ahorcado.
Sus familiares no sabían que hacer con él, no lo veían como un fiambre sino como si todavía estuviera vivo. Nunca pensaron que el juego del ahorcado fuese tan mortal como para cobrarse una vida, hasta que Harry, inocente, fue atrapado por las garras del mal, perdió una partida y murió ahorcado (¡qué novedad!). Su familia, para darle alguna utilidad, hicieron honor a su forma de morir y lo colgaron como encendedor.
Harry el ahorcado es un muñeco cuyo cuello viene atado con una cuerda de dos metros, para que puedas suspenderlo a cualquier altura. Se trata de un interruptor muy original y friki, para esos momentos en los que no sabes qué regalar o tienes cercano un amigo invisible. De entre todas las cosas que se pueden regalar, esta es la más apropiada para quien posea un Fred muerto, ya sea para bolígrafos, tarjeteros… e infinidad de artículos que siempre andan revoloteando por el escritorio.
Su cuerpo azul agua y sus ojos en forma de «X» serán inconfundibles en momentos de oscuridad. Para las noches, un tío medio muerto colgando del centro de la habitación canta lo suficiente para que los dedos de tus pies no mueran en el intento de encender una luz para poder hacer visitar nocturnas por la casa. Que no te amputen un pie con Harry el ahorcado.
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