Son pocas las personas a las que les dura el mismo estuche más de un curso entero. Esto puede deberse a una pérdida, a una rotura irreparable o su absorción a través de un agujero negro. Pero sea la razón que sea, si te encuentras en la tesitura de escoger un estuche nuevo para este curso lectivo que entra, o simplemente quieres renovar el que ya tienes (si eres de esos afortunados que han conseguido mantenerlo con vida más de un año) ahora puedes hacerlo con el estuche tortita de harina.

Estuche tortita de harina

Estuche tortita de harina

Este estuche es, sobre todo, original y divertido. Su realista apariencia hará que casi todo el mundo lo confunda con una tortita de harina de verdad, de esas que están riquísimas con ensalada o carne aliñada en su interior. Puede que hasta sea peligroso para ti si te dedicas a observarlo con el estómago vacío, por lo que te recordamos desde ya que el estuche no es comestible. Podrás llevar todos tus lápices y bolígrafos sin miedo a que se te pierdan y podrás sacar sonrisas cómplices allá donde te lo lleves. Fácil de cerrar y de transportar, el estuche tortita se puede convertir en tu mejor amigo si le das la oportunidad, y también puede alentar tu imaginación gastronómica durante esas horas de clase antes de salir en las que el hambre aprieta y la barriga ruge con fuerza.

Si tenéis algún amigo fanático de la comida mexicana o árabe en la que abundan este tipo de tortitas cocinadas de distintas formas (aunque todas ellas deliciosas) y buscáis un regalo para él, aquí lo tenéis. Y si este estuche ha inspirado tu vena gourmet, ya puedes dirigirte al supermercado para comprar un paquete de tortitas de harina. Seguro que quedan estupendas si las condimentas con tu jardín individual para sibaritas: albahaca dulce.


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