Los dibujitos animados se crearon para entretener a los niños y para ir educándolos poco a poco. Un claro ejemplo de esto son las películas de Disney, que han estado transmitiendo enormes dosis de sabiduría en todas las generaciones. Incluso las menos conocidas, como la Princesa Cisne, nos enseña que nada es lo que parece. Y al igual que un simple mosquito puede llegar a convertirse en un terrorífico y mortal dragón. Este alucinante frisbee es también un altavoz donde escuchar con mejor calidad nuestras canciones favoritas.
En muchos países el frisbee es un deporte muy respetado como puede serlo el fútbol, el baloncesto o el tenis. En las Universidades se forman equipos que entrenan duramente para pelear por ser los vencedores al final del campeonato. Pero no todas las personas os tomáis este deporte tan enserio. Muchos de vosotros, cuando veis un frisbee pensáis en un buen día de verano con el sol calentando en un parque o en la playa y rodeados de vuestros amigos. Es una forma muy divertida para pasar el rato o competir a ver a quien de vosotros le toca pagar la ronda de cervezas.
Pero lo mejor de este platillo volante, es que una vez que os hayáis cansado de correr detrás de él lo podréis transformar en un altavoz. El proceso es más sencillo que meterse en una cabina telefónica como hacía Clark Kent para que nadie descubriese que él era Superman. Lo único que tendréis que hacer es estirar la parte central y colocar dentro vuestros iPhones, smartphones, mp3 o cualquier otro reproductor y dejad que el altavoz haga su trabajo amplificando el sonido de vuestras canciones favoritas.
Y cuando se os acaben las cervezas de y sea hora de averiguar quien será el próximo en traerlas, tan sólo tendréis que volver a poner plano el frisbee y luchar a muerte. Y no olvidéis colocar los indicadores de Space Invaders en vuestras botellas para no confundirlas.
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