Cuando queremos tener una actitud poco cordial ante alguna situación o hacia alguna otra persona manteniendo el estilo de un friki que sabe estar, es difícil. Cómo hacemos para no ser uno… maleducados y demostrar una actitud claramente despectiva. Es evidente que no tenemos que ser así con todo el mundo, pero a veces un pequeño tono de atención no viene mal según con qué personas. Sea cual sea vuestra situación ante cualquier persona que creáis que necesita un pequeño escarmiento, enseñadle el dedo rebosante de alegría como sutil (o no tan sutil) indirecta.
Dedo rebosante de alegría
Obviamente el título es muy irónico desde un punto de vista real. No obstante, si analizamos el objeto, vemos que puede bailar alegremente sobre su peana. Incluso es posible que no pare en un cierto tiempo, concepto que le debemos a las mentes pensantes de la física. De igual forma, es una considerable manera de mandar muy lejos a alguien poco deseado de una forma irónica y, ante todo, feliz. Feliz porque lo hacemos con estilo y feliz porque se va y quién sabe cuando lo volveremos a ver.
Este gadget de decoración tremendamente feliz y un poco soez se compone de una peana que sujeta a la mano a través de unos muelles que le da un movimiento continuo y que aparenta felicidad. Sea cual sea la situación, aunque estemos con personas que nos quieren, él siempre bailará y mandará a freír espárragos trigueros al África continental a todo el que se cruce en su camino, tal y como lo haría el peluche de Alphonse si alguien se metiera con su hermano. Y como comprendemos que es un adorno poco convencional para vuestras casas o habitaciones, podéis echar un vistazo aquí para buscar otros accesorios frikis que vayan más con vuestro estilo. Pero si queréis enviar a alguien a «comprar el pan», no os olvidéis de esta alternativa.
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