Algo que nos encanta a los frikis son las espadas samuráis, o dicho de otro modo, las katanas. El problema es que no tenemos momentos para usarlo, ni sabemos cómo. Entonces, cómo hacer que algo que corta muy bien pueda ser funcional sin poner en riesgo la vida de las personas que te rodeen en la cocina. Podríamos hacerlo más pequeño, y más, y más, y más… hasta hacerlo algo manejable y que no sea capaz de amputarnos un dedo con un corte fino y rápido. En realidad es más sencillo de lo que parece, sólo hay que echarle algo de imaginación y hacerle una presentación decente: juego de cuchillos samuráis.
Cuchillos katana y expositor
Quizás un experto en armas de la época no los tenía en casa, sino que sacaba la suya a tamaño real y, como controlaba, lo hacía todo en plan ninja. Pero nosotros, que somos occidentales, si no damos clases de cómo manejarla seguramente terminaríamos arrancando manos a diestro y siniestro. Para evitar la tentación de hacer esas barbaridades, siempre nos quedará este set de cuchillos frikis.
Para empezar, vienen protegidos por una funda, así tampoco los tenemos a la intemperie. Tiene una presentación típica de espadas, con las que podremos poner luciendo en la cocina. Además. como están cubiertas y estos cuchillos suelen estar bien afilados, no habrá riesgo de que nadie se corte…
Si no sabéis picar o cortar, consultad algún tutorial o chuparos los programas de Arguiñano, que siempre tiene cuidado con estas cosas. Recordad que los 5 dedos de la mano son importantes y tenemos que conservarlos, a no ser que queramos vivir una aventura como Homer Simpson. Y si no os la queréis dar de ninjas, siempre podéis tener este cuchillero vudú. Así al menos matáis algo que sea inerte y nadie os culpará por ello.
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