Desde el mismo instante en que mi sire se fijó en mí, descubrí que la sensación de que estuvieras siendo vigilado constantemente era muy desagradable. Sin embargo, no sabía que eso terminaría muy pronto. En tan solo un par de noches, yo acabé detrás de un árbol en el parque central, desangrado por los colmillos de mi mentor, mientras él se alimentaba de mí. Y cuando pensé que el fin había llegado recibí un poco de su propia sangre en mi boca, que consiguió reanimarme inmediatamente, cambiando todo lo que conocía hasta entonces. Y fue entonces, cuando descubrí que ahora tenía estos colmillos de vampiro con sangre.
Colmillos de vampiro con sangre
Alguna vez en nuestra vida, llega el fatídico día en el que debes transformarte en un auténtico vampiro. Y es que está en nuestra naturaleza el desear transformarnos en aquello que amamos o que nos llama la atención. Y tener poderes sobrenaturales, vivir indefinidamente, alimentarnos de sangre, dormir durante el día para vivir solo por las noches… es algo que no podemos quitarnos de nuestra mente fácilmente. Por ello tarde o temprano todos terminaremos convertidos en vampiros.
Para empezar lo más característico de los vampiros son los colmillos blancos que tiene en la boca y que son las herramientas que utilizan para atravesar la carne tierna de los cuellos y llegar así a las venas. Y es que si los vampiros no consumen, al menos una pequeña cantidad de sangre diariamente, es muy difícil que consigan sobrevivir a la bestia que llevan dentro. Por lo que para conseguir un disfraz auténtico serán imprescindibles estos colmillos blancos de plástico. Y como toque definitivo estos dientes vienen con dos capsulas rojas que contienen sangre falsa en su interior para que nuestros colmillos queden mucho más originales.
Si estás buscando un disfraz sencillo y barato para Halloween, el vampiro será tu personaje a elegir. Aunque también hay una amplia gama de disfraces entre los que elegir el que mejor se adapte a tus gustos personales.
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