Los niños tienen una imaginación asombrosa. Si echáis la vista atrás hasta vuestra infancia descubriréis lo felices que erais con una simple piedra, solo porque tenía forma de coche. En esa época surgía la necesidad de aprender algo de papiroflexia. Aprendíais a hacer diversos juegos con papel, que tras elegir un número y una de las 4 caras disponibles, os decían cual era el animal que te correspondía o una característica de tu personalidad. Con los aviones de papel conseguíais dominar los principios básicos de la aeronáutica, mantenerse en vuelo. Una vez que ya domináis la creación de aviones de papel, podéis pasar al siguiente nivel que son las chinchetas con forma de aviones de papel.
Chinchetas con forma de avión de papel
Hay pocas cosas que se pierdan con tanta facilidad como lo hacen las chinchetas. Todo es debido a su pequeño tamaño, que es capaz de pasar desapercibido a nuestros ojos como si llevase colocado el anillo único de Sauron. Sin embargo, cada vez necesitáis colocar más cosas en vuestros tablones de corcho como el calendario, las fotos de vuestros amigos, la postal de vuestra pareja, la entrada al concierto que llevabais tantos años esperando…
¿Es un pájaro? ¿Es un mapache volador? ¿Es un superhéroe? No, es una chincheta con forma de avión de papel. En la punta del avión podéis encontrar un palito largo que será el encargado de sujetar vuestros papeles con firmeza, independientemente del peso que tenga cada uno de ellos. Aunque estas chinchetas representan un avión de papel, en realidad están fabricadas con metal, para hacerlas mucho más resistentes. Otra vez más el origami ha poseído un objeto cotidiano, obteniendo un gadget para vuestra casa u oficina muy original.
Si montáis vuestra mente en estos pequeños aviones de papel y la dejáis volar muy lejos podréis llegar a visitar galaxias lejanas y disfrutar de la tranquilidad del espacio con la ayuda de este proyector de estrellas.
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