Cuando la adicción al tabaco por nuestra parte es indudable, no podemos recurrir a poner excusas como el que simplemente fumas porque apetece mucho antes de entrar al curro, después de tomarte un café o al entretenerte con tus amigos. Menos sirven esas excusas cuando te fumas una o más de una cajetilla al día y cuando ni los parches o las fotos desagradables que ponen en todas los paquetes dejan de afectarnos. Por eso, quizá lo mejor sea recurrir a nuevas alternativas que nos muestren lo nocivo que es el tabaco, como por ejemplo el cenicero con tos y gritos.
Puede que lleves ya un buen tiempo dándole vueltas a la cabeza al tema de dejar de fumar, probablemente te lo habrás replanteado muy seriamente y te hayas expuesto una serie de contras con la finalidad de convencerte: que si te sale muy cara la cajetilla y andas mejor de rodillas que de dinero, que con lo que te canta la ropa no se te acerca ni el tato, que si vas a acabar con la voz del hijo de María Jiménez y Darth Vader, que los abuelos del gimnasio están en mejor forma que tú… Mucho replantearte lo que quieras, pero eso de la fuerza de voluntad no es lo tuyo.
Por eso vamos a darte un pequeño empujoncito y te lo vamos a poner más fácil. En el momento en que escuches por primera vez el cenicero que tose no querrás volver a tocar un cigarrillo en tu vida, o puede que no y decidas hacerte con el cenicero extractor USB con forma de coche, o puede que simplemente te eches unas risas, que tampoco está mal. Y si no fumas pero tus invitados son del club de la chimenea este artículo también está hecho a tu medida, que ya está bien eso de que te dejen la tapicería del sofá con el olor permanente, con lo bien que huele un Ambipur de pino.
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Ryman Ryman