Los palillos para los dientes… ¿dónde los colocas tú? Yo he visto casas donde los dejan en el mismo envase en el que viene, otros compran tarros sosos para guardarlos, en mi casa se usa un recipiente de no sé qué transparente de color azul y lleno de palillos que se nos ha caído innumerables veces. A pesar de su inutilidad, sigue ahí. Además, no están a mano, tienes que coger el envase, abrirlo, y si estás con la modorra no apetece ni ir a buscarlo. Mejor tenerlos a manos gracias al Cactus Palillero «Cactooph» y así de paso tienes un adorno muy original para tu comedor o cocina.
Puedes hacerte el tío guay que, además de mear colonia, le quitas las púas a tu cactus y las utiliza de palillos para los dientes a pesar del riesgo que supone. Y si prefieres exagerar, para quien no conozca tu casa puedes decirle que es un cactus mortal y que con hacerte un rasguño superficial que ni se nota puedes morir al instante. Quedas como un temerario con dos hue…¡¡ A CHUS !! bien puestos.
Si temes que los Caza-Fantasmas te persigan, siempre puedes decir la verdad: un cactus con estructura de plástico y recubierto de silicona. Además de adornar, tendrás los palillos en su sitio sin que estén rodeándote y acechándote esparcidos por el suelo. No creas que es difícil sacarlos porque está hecho de manera que resulte muy cómoda su extracción.
Puedes usar el palillero con forma de cactus como un adorno para la comida; pinchas trozos de tortilla encima de cada uno y que tus invitados se sirvan. Si invitas a tu dentista a comer, muéstrale tu aprecio con el palillero con forma de diente, colócale la comida encima y déjaselo limpio. Si se deja un trozo de salchichón dile que es un guarro por no limpiar bien el diente.
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