Muchas son las horas que el ser humano se pasa estudiando, trabajando o conduciendo. En todas esas horas aplicadas, alguno ha tenido la tentación de echar una cabezada antes de continuar con su laboriosa tarea, aunque la decisión se ha tomado sin querer. Alguna vez me he quedado dormido encima del teclado o encima de un cuaderno de apuntes. Cuando uno se quiere dar cuenta, tiene la cara marcada con las anillas o con el teclado del ordenador, lista para una foto preciosa de perfil. Para evitar estas tentaciones el antisueño nos ayudará a espabilarnos cuando más lo necesitemos.
Antisueño
Si se analiza la palabra, parece que nos referimos a una criatura sobrenatural que quiere evitar por todos los medios que nos quedemos dormidos. En realidad suena inquietante, pero dudo mucho que su mecanismo se base en una criatura que nos tire de los pelos cuando estemos a punto de sucumbir al descanso. Aunque si tenéis alguna duda, os aconsejamos que os grabéis en pleno uso de este gadget y aseguréis el perímetro para que no se cuele en la cámara una mota de polvo que pueda servir como duda o similares.
En todos los casos, tenemos casi la seguridad de que funciona según la posición angular de la cabeza. Inicialmente fue diseñado para conductores con peligro de sueño, a los cuales directamente os aconsejamos que no cojáis el coche cansado. El antisueño tiene un dispositivo de posición que da una alarma cuando la cabeza se inclina en un ángulo de 45º. Cuando esto ocurra empezará a sonar una alarma que os despertará al instante, rollo despertador. Cuando tengáis que estudiar muchas horas porque os ha pillado el toro o estáis viendo una pelo y no os queréis quedar sobados, este aparato es vuestra solución. Y si vais a coger el coche, por favor, descansad muy bien y evitad imprudencias al volante.
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